A pesar de mi corta edad una de las cosas que me hace diferente de muchos jóvenes es que tengo metas claras. Para alcanzarlas he ido subiendo peldaños en mi formación académica y personal. El papel que he ejercido dentro y fuera de mi comunidad Santa Ana, mediante el desarrollo de proyectos de responsabilidad ambiental y humana que generen tejido social dan cuenta de mi compromiso y responsabilidad.
Por medio de mi liderazgo cada día intento ser un ejemplo de trabajo y perseverancia para todos esos jóvenes de mi comunidad, que se cohíben a soñar con ser personas capacitadas integral y profesionalmente, y no explotar cada uno de sus talentos.
Acceder a la educación superior desde una comunidad, en donde las oportunidades son muy escasas por medio de una beca, es un privilegio para mí, pero que a la misma ves un poco triste, puesto que hay más jóvenes como yo que no pueden acceder a esta. Tomo esta situación de pilar y de motivación para ser cada día más grande y poder ser un puente para que más jóvenes puedan seguir sus estudios, tener sueños y ver que sí es posible alcanzarlos.
Por medio de este escrito le digo a todos los jóvenes que soñar no tiene precio, que cumplir metas y logros no es fácil, pero no imposible, haciendo un buen aprovechamiento de cada uno de los talentos que poseemos, con disciplina, esfuerzo y gran perseverancia todo se es posible.
¡Animo!!
Jair Gomez Saravia

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